Redacción AN 2015, Septiembre 11 La exposición estará abierta hasta el 12 de enero del 2016 en el recinto situado en el Centro Histórico.
Un total de 87 piezas entre cartones, fotografías, libros y documentos históricos, en las que diferentes artistas reaccionaron tras el sismo de 1985 en esta ciudad, integra la exposición “Los días del terremoto”, inaugurada la noche del jueves en el Museo del Estanquillo, en la Ciudad de México. La muestra con la que se conmemoran 30 años de ese acontecimiento, reúne el trabajo de artistas como Manuel Álvarez, Bravo, Bob Schalwijk, Rogelio Naranjo, Rafael Barajas “El Fisgón”, Germán Venegas y Francisco Castro Leñero, Vicente Rojo, por mencionar algunos, quienes a través del arte, buscan crear conciencia entre las nuevas generaciones sobre lo ocurrido hace tres décadas. “A 30 años del terremoto, hay por lo menos dos generaciones que no vivieron ese momento y que no lo recuerdan. De tal suerte que nos parece importante buscar generar conciencia y hacer nuevas lecturas sobre ese acontecimiento histórico. “Lo que estamos proponiendo es esta nueva lectura del derrumbe o la tragedia, a través del arte. Es una exposición que se basa muy al estilo de El Estanquillo, en los pensamientos y escritos de Carlos Monsiváis y a partir de ahí, leímos, rediscutimos textos y generamos esta propuesta”, dijo la curadora Ana Elena Mallet. Con textos de Carlos Monsiváis y Fabrizio Mejía Madrid, la exhibición está dividida en tres núcleos temáticos: “Las profecías de la tierra”, “Golpe de pico y pala. La sociedad civil toma los poderes” y “Escenas de una ciudad reconstruible”. En el primer núcleo, a decir de la curadora, se presenta material documental y antecedentes al sismo de 1985. El museo de Geofísica de la UNAM prestó un sismógrafo de los 80; además entre las piezas figura el registro sísmico, prestado por el Sismológico de México, en el que se observa cómo marco el sismógrafo el movimiento telúrico la mañana del 19 de septiembre a las 7:19 horas. Se presenta además la obra de Manuel Álvarez Bravo cuando registra la caída del Ángel de la Independencia en el terremoto de 1957. También se tiene obra y fotografía de anónimos que forman parte del acervo del Estanquillo, así como una pieza de Laura Soria, que juega con la historia y memoria, pues en el 2010 entrevistó a gente que sobrevivió el sismo y les pidió hacer un recuento de cómo vivieron ese momento. La sala dos titulada “Golpe de pico y pala. La sociedad civil toma los poderes“, presenta imágenes de diversos archivos fotográficos, en donde se muestra, diversos edificios colapsados, hasta la manera como la sociedad civil tomó la calle y se convirtió en la solución del problema. Destacan una serie de caricaturas de diferentes diarios de la época, seleccionada por José Hernández; y por si fuera poco, se exhibe el disfraz de Súper Barrio, personaje mítico de la ciudad que surgió días después del sismo. El tercer núcleo titulado “Escenas de una ciudad reconstruible”, es la parte que implica más arte, y de acuerdo con la curadora, “hay creencias de que los artistas no se involucraron con el temblor, que no produjeron nada y lo que queremos decir aquí, es que hay obras de Rubén Torres, Santiago Sierra, Paloma Torres, Francisco Castro Leñero y Amor Muñoz”. “En general, se trata de una exhibición de los artistas que vivieron el temblor, los que viven y los que han pasado por la ciudad y lo representan en distintas formas artísticas”, concluyó.
Nota tomada de Aristegui Noticias
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